Movimiento cíclico

Cada día necesitas respirar, comer, andar, trabajar y hacer el amor con tu amado/a. Pero se nos olvida que lo hacemos con el ritmo de la vida.

Ese ritmo interno que te dice levántate, aliméntate, muévete ...ese ritmo que haces que sientas mariposas al enamorarte, o sentir frustración en tu intento... ese ritmo acelerado de los niños por crecer, la explosión de los sentidos al empezar a disfrutar de tu música y el momento perfecto de sentir a tu amado.

Todo esto lo haces con la sintonía de los ritmos naturales de la madre tierra. El ritmo de la primavera te invita a la acción y desarrollo, el verano a la expansión plena o madurez...el otoño al entendimiento, el invierno a la conexión, y así en constante cambio.

Nuestros sentidos nos invitan a ser amados por el entorno donde desarrollas tu existencia.

Sin embargo, se nos olvidó sentir de la forma más sencilla y seductora que tiene la vida de mostrarlo... la lluvia fría en tus mejillas rojas, por el gélido viento soplando para avisar su triunfo sobre el otoño. Esas sensaciones de renacer después de una larga y profunda meditación de nuestras acciones.

Corremos...gritamos... lloramos y desesperados nos vamos adormeciendo en el confort de nuestras casas.

Negamos esos placeres tan necesarios para entender que estás vivo y agradecido por bailar el ritmo de la vida.

Nos volvimos adictos a las tecnologías y a las máquinas que nos castran el orgasmo con la existencia.

El movimiento de emprender tu camino interior se ha olvidado en el baúl de los recuerdos... sacando siempre la misma frase: "solo otro lo consigue porque es mejor que yo".

Nadie puede sentir tu ritmo... nada puede adormecerte más que tú mismo.

Si puedes bailar o simplemente sentir el latido de tu corazón serás el movimiento de tu energía...recuerda que escuchamos y entendemos la misma frecuencia, la misma energía que te despierta a ti como a mí... el PERDÓN...la COMPASIÓN...y el ENTENDIMIENTO bajo una misma emoción.... EL AMOR...

La sonrisa pura, el recorrido de las lágrimas, el latido fuerte de tu corazón, son movimientos hacia tu esplendor bella alma...

Nada es igual que ayer y no será mejor que mañana, todo es perfecto para ser parte de esta unión contigo y con la vida.

Mi movimiento interno me permite expresarme y manifestarme libremente,

Mi música interna puede ser entendida por aquel que quiere escucharla,

Muévete con la vida...y encuentra tu ritmo... gracias.

Por Maddy